CASE STUDIES

Monitoreo proactivo de ciberseguridad en entidades financieras

22 sept 2025

Cliente: Diversas entidades del sector financiero

Sector: Ciberseguridad y servicios financieros

Colaboración: Diseño e implementación de una solución de detección automatizada de vulnerabilidades

Reforzar la ciberseguridad en entornos críticos

En 2019, una compañía especializada en ciberseguridad desarrolló una plataforma avanzada para proteger infraestructuras críticas en organizaciones con altos estándares de seguridad, especialmente del sector financiero. La iniciativa respondió a una necesidad urgente: automatizar la detección de vulnerabilidades (CVE) en entornos con miles de activos, reduciendo la dependencia de procesos manuales y lentos.

El desafío

  • Inventarios extensos y cambiantes: Miles de activos tecnológicos por entidad, en constante evolución.

  • Vulnerabilidades emergentes a diario: La revisión manual era insuficiente para mantener el ritmo.

  • Altos estándares regulatorios: Requerimientos estrictos en materia de cumplimiento y respuesta ante incidentes.

La solución técnica automatizada

Desde el rol de ingeniero principal, se lideró el diseño e implementación de una plataforma capaz de:

  • Monitorizar más de 10.000 activos por cliente de forma continua.

  • Detectar en tiempo real vulnerabilidades recién publicadas (CVE) que pudieran afectar los sistemas.

  • Notificar automáticamente a los equipos de seguridad, priorizando según el riesgo y la criticidad de los activos implicados.

  • Integrarse sin fricción con los entornos tecnológicos existentes en cada organización.

Impacto y resultados

  • Prevención proactiva de incidentes mediante detección temprana de infraestructura vulnerable.

  • Reducción drástica en los tiempos de respuesta ante nuevas amenazas.

  • Optimización del cumplimiento normativo y la gestión de riesgos tecnológicos.

  • Mayor visibilidad y control para los equipos de ciberseguridad internos.

De la reacción manual a la protección inteligente

Esta solución marcó un punto de inflexión para las entidades financieras, permitiéndoles pasar de un enfoque reactivo a una estrategia de ciberseguridad preventiva y automatizada, adaptada al ritmo real del ecosistema digital actual.